los martes
Una pequeña calzada con palmeras
Por Andrés Espinosa
Becerra
Una pequeña calzada con palmeras hacia el metro.
Sobre las amplias aceras el cielo metropolitano
tira una promesa gris.
El trolebús regresa por el Eje Central
Lázaro Cárdenas.
Nadie habría de imaginar
que
llegaríamos a las lágrimas
al recordar a los tranvías.
Un tranvía era un foco en la banqueta
a las altas horas de la noche,
después de Bellas Artes, para comer un sope
y tomar un atole.
Silban los aviones
al descender sobre la Ciudad de México,
descenso espectacular triste
entre la bruma capitalina.
Luces eléctricas, pequeños meteoros,
en la noche del altiplano alineando geometrías.
El puesto de quesadillas,
Romeo and Juliet de nuevo en casa.
Frente a un restaurante chino,
a un lado de la
Alameda,
un viejo toca el saxofón.
Viste de negro.
Andrés Espinoza Becerra, Córdoba, Veracruz 1958, hizo estudios de literatura hispanoamericana. Tiene tres libros de poesía publicados: Quinteto para un pretérito (1996), en coautoría con otros autores; Los días que no duermen (2004) y Una casa con silencio y patio (2019). En 1996 gana el premio Cuauhtémoc de poesía con Domingo Siboney. Tiene algunos proyectos en espera de aparecer, como El ramalazo de los recuerdos y El árbol de los ciruelos.
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