Cine Viv
Tormenta a la vista una comedia romántica de la mítica Vivian
Leigh, válida para nuestros días
Por Viviana Mendoza Hernández
Ahora
que el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros vuelve a tener sus
presentaciones de cine este domingo 1 de mayo a las 18:00 horas con entrada
libre, sin cita previa pero cupo limitado por las precauciones que siguen ante
el coronavirus, me resultó inevitable escribir sobre una película de los mismos
tiempos que Casablanca, aunque de género distinto.
Storm
in a teacup (Tormenta a la vista) es una
película británica dirigida por Ian Dalrymple y Victor Saville, estrenada en
1937. Es la adaptación cinematográfica de un éxito teatral londinense, a su vez
adaptado de una obra alemana escrita por Bruno Frank, un escritor que emigró a
los Estados Unidos tras el surgimiento de los peligros nazis y el incendio del
Reichstag, que arrasó el edificio del Reichstag, sede del parlamento alemán en
Berlín, en la noche del 27 al 28 de febrero de 1933.
Bajo
la apariencia de una comedia humorística sentimental, la película transmite una
sutil crítica a las dictaduras populistas que fueron una gran preocupación en
el momento de su estreno.
Para
los seguidores del cine clásico probablemente la razón para verla sea Vivien
Leigh, la actriz de teatro y cine británica galardonada con dos premios Oscar a
la mejor actriz. Sus personajes más recordados son Scarlett O'Hara en Lo que
el viento se llevó (1939) y Blanche DuBois en Un tranvía llamado
deseo (1951), papel que ya había desempeñado en los teatros del West End de
Londres en 1949. En mi caso lo atractivo de la comedia está en la forma que va
complicándose una situación, que nos puede resultar muy familiar a casi un
siglo de diferencia.
Frank
Burdon (interpretado por el joven Rex Harrison ) es un periodista londinense
sin dinero que acaba de conseguir un trabajo como editor en un periódico en una
ciudad en Escocia, donde manda William Gow, el rico e influyente preboste (un
alcalde con amplios poderes), interpretado por Cecil Parker, un hombre
ambicioso con un fuerte agarre, que lleva en alto los colores del Partido
Nacionalista Escocés y aspira a una elección para la Cámara de los Comunes con
el lema principal: "¡Escocia para los escoceses!"
Desde
el primero minuto de conocerse la entrevista del reportero, que se reduce a un
simple dictado taquigráfico, los asuntos del ayuntamiento se apresuran, sin
ningún debate, y nadie parece realmente oponerse al muy autoritario preboste.
El
grano de arena que se apoderará de la engrasada máquina de votar de Gow es
Patsy, la perra de Honoria Hagerty (Sara Algood), una pobre vendedora ambulante
de helados y bebidas calientes. Gow ha declarado un impuesto a las mascotas de
cinco libras, demasiado alto para una trabajadora pobre como ella. Su perro ha
sido llevado a la comisaría y lo matarán si no paga.
Desesperada,
intenta defender su caso con Gow, quien estaba por terminar una entrevista la
con Frank Burdon, y la echa sin la más mínima idea de la presencia de su hija
Victoria (Vivien Leigh), avergonzada y conmocionada.
Frank
publica al día siguiente lo que le dictó Gow, y también un relato detallado del
incidente, que obviamente corre el riesgo de costarle su trabajo.
Durante
una reunión electoral, el público, que tomó la causa de la anciana Honoria, se
transforma en una multitud ruidosa que interrumpe en la recepción privada de
Gow quien, sin embargo, se enfrenta a la población durante una salida muy digna
por la puerta principal mientras su séquito lo escolta.
En
este punto, la tormenta de la taza de té (algo parecido a nuestra frase, de
ahogarse en un vaso de agua) se desata y se intensifica: Gow hace que despidan
a Frank y lo lleva a los tribunales (en uno penal, nada menos) y toma el puesto
de Honoria en medio de un verdadero motín, se involucra la prensa londinense,
pone el caso en primera plana y lo encarga a un reconocido periodista. Una liga
de derechos de los animales lanza una recaudación de fondos muy exitosa para
Honoria y le proporciona a Frank un abogado costoso e ineficaz.
Tal
como pasa con la vida, no se trata del qué, sino el cómo van ocurriendo todas
las situaciones y la manera en que las personas reaccionan. Esta comedia
británica cuenta con detalles significativos que harán reír ante la cantidad de
coincidencias y el descaro de algunos personajes.
¡Por
supuesto que soy completamente parcial al escribir esto! Son los temas de
los que más escribo y me gustan varias de las películas de esos años, razón
para invitar a que no se pierdan la oportunidad de ver algo entretenido en un
ambiente tan grato como es la Quinta Gameros.
Título
original: Storm in a teacup
Género:
Comedia
Idioma
original: inglés
Director:
Víctor Saville , Ian Dalrymple
Productor:
Víctor Saville
Escritor:
Ian DalrympleDonald Bull
Actores
principales: Vivien Leigh, Rex Harrison, Cecil Parker, Sara Allgood
Fecha
de estreno (cines): 25 de febrero de 1938 Original
Fecha
de lanzamiento (transmisión): 10 de agosto de 2016
Duración:
1h 27m
Distribuidor:
Artistas Unidos
Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe la columna Cine Viv.
No hay comentarios:
Publicar un comentario