Don Quijote de la Mancha, su diagnóstico, su legado. Un libro, una conferencia
Por Fructuoso Irigoyen Rascón
El libro Don Quijote y su diagnóstico es la versión escrita de una conferencia que, iniciada en el año 2002 como una plática dirigida a un grupo de estudiantes de literatura, fue evolucionando y madurando al ser presentada en diversos foros (detallados en el texto).
Aquella primera plática fue promovida por la profesora de grata memoria Rosalina Rovira, con la intención de presentar a sus alumnas la opinión de un psiquiatra respecto al transtorno mental que aquejara al Caballero de la Triste Figura.
La presentación se llevó a cabo utilizando un proyector de cuerpos opacos y fotocopias de algunos grabados de Gustave Doré.
Como se aprecia en la presente publicación, Doré sigue siendo el campeón en cuanto a ilustrar los síntomas del hoy llamado Transtorno Bipolar. La evolución de la conferencia no solo fue la tecnológica, consistente de pasar del retroproyector al LCD y al Power Point, sino también de su contenido y alcance: incorporando algunos aspectos psiquiátricos que diversos autores han ventilado a lo largo de los años.
Es interesante notar que muchas veces por cada opinión en un sentido existe otra completamente opuesta y, por supuesto, muchas intermedias.
La parte final de la conferencia, y del libro, trata de la relación entre Don Quijote y Sancho que Madariaga llamara el mayor encanto y el más hondo acierto del libro y que probablemente refleja al Quijote y al Sancho que todos llevamos dentro.
As pues, la conferencia se convirtió en libro y hoy aborda con entusiasmo una nueva audiencia, la de Estilo Mápula. El texto que aquí se presenta es substancialmente el mismo que presenté en la XXVII Congreso Nacional de Asociación Psiquiátrica Mexicana: Adversidad y Resiliencia. Forjando el camino de la recuperación.
La conferencia fue invitada por mi querido amigo el doctor Bernardo Ng, entonces presidente de la asociación, y se llevó a cabo en el puerto de Acapulco el domingo 26 de septiembre de 2021. Un poco después, también invitado por el doctor Ng, preparé este artículo para la revista de la asociación, el cual fue publicado en el número de octubre-diciembre de 2021(vol 1, No 6), aquí lo tienen con algunos retoques y mínimas correcciones:
Don Quijote de la Mancha, su diagnóstico, su legado. Un libro, una conferencia.
Al presentar en el XXVII Congeso Nacional de la Asociación Psiquiátrica Mexicana la conferencia con este título, hube de revelar en la sección que los ponentes ennumeran aquellos hechos y conexiones que pudieran implicar tendencias o inclinaciones hacia patrocinadores ocultos, que el contenido de mi presentación era substancialmente el mismo que había publicado ya en el libro Don Quijote y su diagnóstico”[1] y una evolución de los contenidos, que, comenzando con una plática para un grupo de señoras estudiantes de literatura, vengo presentando desde 2012.
Mencioné de paso que los momentos cumbre de estas presentaciones fueron la Tarjan Memorial Lecture de la American Psychiatric Association de 2018, y conferencias ante la Asociación Americana de Psiquiatría Psicodinámica y Psicoanálisis, el Colegio de Psiquiatría de Florida y el Consulado de México en McAllen. Así mismo, se relaciona la cronología de estas presentaciones con el 400 aniversario de la primera edición de la primera parte del Quijote, de la segunda y de la muerte de Cervantes.
El primer punto, que tanto la conferencia como el libro proyectan al público, es que Don Quijote, más que un personaje literario, es un símbolo que ha inspirado a pintores, escultores, poetas, artesanos, y, por qué no decirlo, intelectuales de alto calibre incluyendo psiquiatras y varios premios Nóbel. El libro que narra su historia ha sido llamado por reputados literatos el mejor libro jamás escrit’[2] y sabemos que Freud aprendió español leyéndolo.[3] Fotografías de pinturas y otras expresiones gráficas sirven de ilustración para este punto.
Sigue una breve biografía del autor Miguel de Cervantes. En ella se destacan las inconsistencias respecto al lugar y fecha de su nacimiento,[4] el debate respecto al posible origen judío de Cervantes y los aspectos relevantes de su vida, particularmente su heróica participación en la Batalla de Lepanto. Tomo del literato colombiano Gossain la sinopsis de su muerte: hidalgo, pobre, enteco (enfermo) y famoso (como su creación Don Quijote).[5]
Entrando en tema, se presentan diversos aspectos psiquiátricos de la obra.
Amnesia vs represión (supresión)
En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme
Comienzo citando la influyente opinión de Martín de Riquer que nos informa que la frase quiere decir tan solo no me acuerdo, basándose en que frases similares aparecen en otras obras con el mismo significado. El eminente estudioso catalán favorece la interpretación de que se trata de amnesia. Enseguida presento dos de las más conocidas versiones en inglés que claramente traducen no quiero y que por lo tanto indican supresión. Menciono también la opinión de Fernando Vallejo que contiende que no se le da la gana [acordarse], haciendo de la debatida omisión volicional un rasgo del temperamento español del autor.[6]
Que el lugar de la Mancha es el pueblito de Argamasilla de Alba es defendido por importantes estudiosos (listados en el libro y la conferencia) y atacado por otros que postulan que Villanueva de los Infantes o una aldea en las montañas de León lo son.[7] El mismo Cervantes parece apoyar a la Argamasilla en la primera parte, pero en la segunda da razones para mantener el dato sin revelar.
Conflicto de identidad
¿Es Don Quijote Quesada, Quijana o Quijada? Eventualmente aprendemos que es Quijano.
Conducta adictiva
Que su afición a leer libros de caballerías es una adicción es claramente demostrado por sus comportamientos: no dormía por estar leyendo, abandona la caza y la administración de su hacienda y vende tierras de sembradura para comprar los susodichos libros.
En este segmento refiero a la audiencia que Don Quijote no estaba solo, personajes coetáneos como Lope de Vega, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Ávila y el mismo Emperador (Carlos V) fueron asiduos lectores de libros de caballerías. De la vida de Santa Teresa extraigo su deliciosa narración de como se aficionó a los libros y sus consecuencias.
Pérdida del Juicio
Nada mejor que el grabado de Doré o la pintura de García Rodrigo para ilustrar el momento cuando don Alonso Quijano pierde el juicio.
Aclarando que la palabra locura es hoy en día políticamente incorrecta, presento las opiniones destacadas de cervantistas como de Riquer, Castro y Passineti que difieren diametralmente en calificar la locura de Don Quijote.
Finalmente presento la opinión de Vallejo, quien dice que no tolera que ni que el mismo Cervantes llame loco a su Quijote.[8] La contención de que la historia de la locura de Don Quijote se basa en algunos casos clínicos ocurridos en aquel tiempo es sostenida por de RIquer.
Mi conferencia presenta un caso ocurrido en Parral de la Nueva Vizcaya unos años después de la publicación de Don Quijote y que sugiere simiitudes con su historia.[9] Para finalizar la reflexión sobre la locura de Don Quijote presento dos aspectos que pudieran haber tenido importancia en la creación del personaje, su biotipo y su relación con la figura de Orlando Furioso.
La siguiente sección “El Quijote y yo” describe la relación personal del que esto escribe con la obra maestra de Cervantes. Comienzo mostrando el ejemplar de Don Quijote que me ha acompañado desde mi más tierna infancia. Después relato que mi trabajo de 10 años como médico entre los tarahumares fue calificado de locura o quijotesco por algunas personas. Y como al establecer mi consultorio psiquiátrico en McAllen dibujé una silueta de Don Quijote con el molino para usarla como logo de mi consultorio, mientras me llegaban los primeros pacientes pinté un mural representando a Don Quijote, Sancho, Dulcinea y los monstruos en el cuarto de baño. Me hermané así a la psiquiatría hispana que ostenta en sus escudos de diversas sociedades la figura de Don Quijote. Mencioné asímismo el Don Quixote Award que la Sociedad Americana de Psiquiatras Hispanos otorga a jóvenes investigadores en el área de la salud mental.
La siguiente sección trata del diagnóstico psiquiátrico que pudiera darse a Don Quijote. Comienzo presentando la prudente observación del distinguido psiquiatra español Castilla del Pino que advierte que el empeño de aplicar a la figura de Don Quijote categorías diagnósticas constituye una impropiedad[10]. Comparo, para los lectores del libro y los psiquiatras en la conferencia, esta observación con la “regla Goldwater” que emitiera la Asociación Americana de Psiquiatría sancionando la impropiedad de aplicar diagnósticos psiquiátricos a figuras públicas sin haberles examinado propiamente.
De cualquier manera, en el mismo texto del quijote ya aparece un diagnóstico: …Fue el parecer del médico que melancolía y desabrimientos le acababan”. Con este diagnóstico comienza la sección
Diagnóstico antiguo
De Riquer rescata la proposición diagnóstica de Vallejo Nájera (1950): Paranoico magníficamente retratado”. De ese diagnóstico, paranoia, discuto que algunos prefieren usar el término parafrenia, implicando que el delirio del Quijote está encapsulado por así decirlo y se presenta solo en relación a lo que se refiere a temas relativos a la caballería andante. Lo mismo se aplica al término monomanía que otros autores, incluyendo a Pinel y Esquirol los padres de la psiquiatría francesa, han preferido.[11]
Diagnóstico antiguo revisado
Aquí me refiero en particular al trabajo de Corral Márquez y Tabarés Seisdedos (2003) quienes usando la terminología DSM[12] llaman a los diagnósticos anteriores transtorno delirante. La extension del cual aplicada a la dupla Quijote Sancho es llamada por ellos transtorno psicótico compartido (folie a deux). Menciono in passim la consideraciónn diagnóstica que hace Sudol (2016) de un transtorno narcisista de la personlidad.
Diagnóstico moderno
El texto del Ingenioso Hidalgo nos proporciona abundante material para postular que si se ha de aplicar un diagnóstico moderno a Don Quijote, este ha de ser Transtorno Bipolar, Tipo I, con rasgos (características o aspectos) psicoticos. Hasta hace poco también llamado psicosis maníaco depresiva.
La descripción del Quijote es la mayor parte del tiempo la de un estado de ánimo predominantemente elevado, expansivo o irritable.
Tanto en la conferencia como en el libro utilizo los geniales grabados de Gustave Doré para ilustrar los síntomas de dicho estado:
disminución de la necesidad de dormir (ilustración velando sus armas);
verborrea (parloteando ante los pastores);
implicación excesiva en actividades peligrosas con una alta posibilidad de consecuencias negativas (atacando a un rebaño de ovejas frente a los pastores furiosos, aventura del león);
conducta extraña e ideas delirantes (haciendo tumbas y zapatetas frente a su armadura como penitencia).
Por supuesto: el acmé de sus comportamientos es la aventura de los molinos de viento que por poco le cuesta la vida.
La fase depresiva necesita de poca explicación: los grabados de Doré representando el momento en que es enjaulado y cuando vuelve derrotado de Barcelona ilustran esa fase. El poema Derrotados de León Felipe (o su musicalización por Serrat) describen magistralmente la segunda escena.
Expongo la descripción de los aspectos psicóticos que hace de Riquer, explicando que los síntomas varían de la primera a la tercera salida en la primera siendo ilusiones y en la tercera delirio de interpretación.
Hago mención, por no dejar, que la aparición de manía en una persona de la edad de don Alonso Quijano es sugestiva de organicidad.
La parte final, la del legado de Don Quijote, comienza con decirle a la audiencia (o a los lectores del libro) que la acción de la novela ocurre no solo a Don Quijote sino en su relación con Sancho, su escudero. Vemos a lo largo de la obra como Sancho se quijotiza es decir adquiere ideas, comportamientos y disposiciones de su amo.
Un gran número de estudiosos han abordado el tema (lista en el libro y la conferencia). Sin embargo, la influencia es mutua, habiendo un proceso de Sanchización de Don Quijote (yo creí por un tiempo haber descubierto esto, pero luego encontré el capítulo de Madariaga que describe la sanchificación del Quijote y que había sido escrito mucho tiempo antes) De cualquier forma, la idea es que la trama del Quijote ocurre en su relación con Sancho.
De lo anterior surge una pregunta: ¿No serán Quijote y Sancho una sola persona? De hecho una superficial instrospección nos revelará que todos tenemos algo de Quijote y algo de Sancho Panza. Para instrumentalizar esta idea, el libro y la conferencia, usan la escala de jerarquías de necesidades o motivaciones de Abraham Maslow.[13]
Muestro gráficamente que las “necesidades primarias o ‘d’” de Maslow corresponden a Sancho, mientras que las más avanzadas o ‘b” lo hacen a Don Quijote. Siguiendo a Maslow vemos que la instalación de un grupo de necesidades es prepotente y de cierta manera subyuga al anterior. Pero, como él lo postula, hay un sinergismo que implica que al satisfacer un grupo de necesidades el individuo se encuentra en un plano más avanzado de lo que se supondría.
Finalmente gracias a Kolko-Rivera[14] abordamos el concepto de que la escala no termina en la autoactualización, como el Maslow inicial y muchos libros de psicología aun lo repiten, sino un estadío más evolucionado: la autotrascendencia. Este ultimo estadío lo ilustro con el Quijote moderno, the Man of la Mancha de Wasserman y particularmente la canción Sueño imposible interpretada por Sinatra.
Finalizo la exposición tanto del libro como de la conferencia haciendo hablar al mismo Don Quijote, en particular dando instrucciones a Sancho antes de tomar posesión como gobernador de la Ínsula Barataria y que bien pueden aplicarse, hoy en día, a nuestras relaciones con los demás. La última página es una frase que se atribuye a Cervantes y que obsequiaba yo en una tarjetita a pacientes y visitantes a mi consultorio que decía: el hombre que lucha por sus ideales es el hombre que está vivo.
Tanto la conferencia como el libro están apoyados en una copiosa bibliografía (cerca de 50 títulos que se pueden acceder en la grabación de la conferencia o en el libro).
Fructuoso Irigoyen Rascón MD DLFAPA
[1] Irigoyen F. Don Quijote y su Diagnóstico. Amazon/Don Quixote Editions 2021.
[2] Norwegian Books Club/Nobel Norwegian Institute. Best 100 Books of all time, Oslo 2002.
[3] Freud S. Viena, Mayo 7, 1923. carta a López-Ballesteros y de Torres, traductor de sus Obras Completas al español
[4] Particularmente las descritas por Brandariz C, Raíces verdaderas… 2003
[5] Gossain, J. Las palabras más bellas. Intermedio Editores. Bogotá 2018.
[6] Vallejo, F. El Gran Diálogo del Quijote. Solar. Nueva Época, año 13, no. 5 2006.
[7] Parra Luna. Brandáriz.
[8] Op.Cit.
[9] Publicado en Irigoyen F. Nace Chihuahua, Gabriel Tepórame y Diego Guajardo Fajardo los Forjadores. UACJ 2020.
[10] CASTILLA del Pino 2004:62-63
[11] También Hernández Morejón [1832], E. Pi y Molist [1866] en Corral Márquez y Tabarés Seisdedos [2003].
[12] Siglas del inglés Diagnostic and Statistic Manual (of Mental Disorders) Manual de diagnósticos y estadísticas de los transtornos mentales.
[13] Maslow, A. H. A Theory of Human Motivation. Psychological Review, 1943, 50,370-396.
[14] Koltko-Rivera, M. Rediscovering the later version of Maslow’s Hierarchy of Needs: Self-transcendence ... Review of General Psychology. 2006, No. 4: 302-317.
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