Lección 20
Novedades de la ortografía
La palabra “solo” ya no lleva acento escrito, en ningún caso.
Los pronombres demostrativos este, ese, estas, aquellas, estos, aquellos, ya no llevan acento escrito, en ningún caso.
Las mayúsculas solo se usan en dos ocasiones: Una: para nombres propios. Dos: después de punto o a inicio de párrafo.
Nombres propios de personas: Pedro. Alejandra.
Nombres propios de lugares: Chihuahua. Francia.
Nombres propios de instituciones: Instituto Mexicano del Seguro Social.
Nunca se usan mayúsculas para subrayar la importancia de algo: Licenciado no: licenciado. Filosofía no: filosofía. Don Chuy no: don Chuy. Chihuahuense no: chihuahuense
Nunca pongas coma rompiendo la frase ni separando el sujeto del predicado.
El muchacho que llevaba la pelota, azotó como res. No. Lo correcto: El muchacho que llevaba la pelota azotó como res. Sin la coma.
Las comillas solo se usan para citar palabras de otro contexto. Es su único uso. Solo ese.
Ejemplo bueno: Y entonces Neruda dijo: “yo soy el gran poeta casamentero, tengo novias para todos los hombres del mundo; tengo novios para todas las mujeres del pueblo”. Al escucharlo, nos quedamos un rato muy pensativos.
Ejemplo malo: Había yo venido “medio pensando” puras cositas porno. Se quiere dar un énfasis irónico a la expresión y se agregan esas comillas. Esas comillas, aquí, no van.
El punto y aparte se pone al concluir un párrafo, o sea: un asunto completo dentro del tema del texto.
El punto y seguido se pone al concluir un argumento dentro del asunto completo, pero que no concluye, sino agrega otros subtemas.
Por hoy, es todo. No pongo demasiados preceptos, porque la ortografía, estudiada en forma de reglamento, es fastidiosa. Mejor es practicarla constantemente en la vida diaria de la comunicación escrita.
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