Al amanecer se había ido
Por Sergio Torres
Al amanecer se había ido el
brillo sensual de la noche anterior; el perfume no brillaba igual; el cabello
se deslizaba libre, sin fijador ni broches ni cintas, salvaje y sin freno.
La noche se marcha y tú te
conviertes en recuerdo, tu mirada dulce y fiera, tu piel aromática y felina, tu
voluntad, de ángel y demonio, de santa y devota de la carne y el resplandor de
los placeres.
Al amanecer del día después,
sin embriaguez alguna, toda tu perfección ha volado tras los besos que mi
imaginación te ha dado. Hemos amado el placer de compartirnos el tiempo, de
acariciarnos las ideas y los sueños, de entregarnos al abrazo que calma y acompaña.
Al amanecer, después de la
locura y el exceso, quedan solo tus enormes ojos, tu sonrisa llena de inocencia
y entrega. Queda en mi pensamiento tu nombre y se me escapa con la involuntaria
espontaneidad que la sorpresa de encontrarte paseando desnuda por mi mente me
provoca.
Sergio Torres. Licenciado en Artes, músico desde la infancia, dibujante y compositor de canciones. Maestro de música por vocación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario