Lección 21
Cuando caminen por la calle de cualquier ciudad miren a las personas, carros, casas, árboles. De las personas miren los ojos, las manos, los zapatos, el plexo solar, si son hombres, mujeres o cualquiera otra preferencia sexual: todas son legítimas y bendecidas. También miren el corazón. De los carros miren el color, si son lujosos o precarios, si una familia feliz viaja con alegría o un viejo solitario con cáncer marcha sus últimas horas. De las casas sientan el olor, asómense por las ventanas, saluden a la gente miren, miren, miren con sensibilidad y lucidez. Miren como poetas. Como contadores de historias. Como alguien que reflexiona y escribe, escribe, escribe.
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