Lección 22
Ejercicio para quienes gusten:
Entre estos 13 textos de Omar Khayyam, elijan uno. Con el tema, el ambiente y el sentido del texto que eligieron, escriban un relato.
Extensión mínima: Media cuartilla.
Extensión máxima: Diez cuartillas.
Omar Khayyam nació en el siglo 11 en Nishapur, capital de la provincia de Khorassan, región de clima tropical bañada de sol, en el nordeste de Persia. Su libro de poemas es El Rubaiyat, uno de los más hermosos que se han escrito en todos los tiempos.
Ya que ignoras lo que el mañana te reserva esfuérzate por ser feliz hoy. Coge un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe pensando que tal vez mañana la luna ha de buscarte en vano.
Goza del instante fugitivo de tu vida.
Si en tu corazón injertaste la rosa del amor no fue inútil tu vida. Tampoco si trataste de oír la voz de Dios. Y menos todavía si con suave sonrisa le brindaste al placer tu cáliz.
Este mundo es una rosaleda. Nuestros visitantes son mariposas. Nuestros músicos son ruiseñores. Cuando no hay ni rosas ni frondas las estrellas son mis rosas y tus bucles mi selva.
La bóveda del cielo bajo la cual andamos finge una linterna mágica en la que el sol hace las veces de lámpara. Y es el mundo el telón donde tiemblan nuestras imágenes.
La aurora: felicidad y pureza. Un inmenso rubí en cada capa. Coge dos ramas de sándalo: haz con una de ellas un laúd y deja que la otra te perfume.
El alba vuelca sus rosas en la copa del cielo. En el aire de cristal se desgrana el canto del último ruiseñor. El aroma del vino es más suave. ¡Y pensar que hay insensatos que en esta misma hora sueñan con riquezas y distinciones! ¡Qué sedosa es tu cabellera, amada mía!
Caeremos en la ruta del amor, y nos pisoteara el destino. ¡Oh, mi pequeñuela! Oh, mi preciosa copa! Levántate y dame tus labios, antes de que me convierta en polvo.
Supongamos que hayas resuelto el enigma del universo, ¿cuál es tu destino? Supongamos que hayas arrancado a la verdad todos sus velos, ¿cuál es tu destino? Supongamos que hayas vivido feliz cien años, y vayas a vivir aún cien años más, ¿cuál es tu destino?
La verdad y el error, la certeza y la duda, no son sino palabras huecas como pompas de jabón. Irisadas o grises, esas burbujas son la imagen fiel de nuestra vida.
El vasto mundo: un grano de polvo en el espacio. La vana ciencia de los hombres: palabras. Los pueblos, las bestias y las flores de los siete climas: sombras. El fruto de tu continua meditación: nada.
Los sabios no podrán enseñarte nunca nada. Mas la caricia de unas negras pestañas de mujer te revelará la felicidad. No olvides que tus días sobre la tierra están contados. Y que bien pronto volverás al polvo. Trae vino, busca un refugio y deja que la vid te consuele.
Gira la ruleta, indiferente al cálculo de los sabios. Renuncia al esfuerzo vano de contar las estrellas. Medita más bien en esta verdad: habrás de morir, no soñarás más. Los gusanos de la tumba, o los perros vagabundos, se disputarán tus despojos.
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