miércoles, 19 de marzo de 2025

El cielo apareció morado, naranja y rosa

 


El cielo apareció morado, naranja y rosa

 

Por Sergio Torres

 

El cielo de hoy apareció morado, naranja y rosa, el sol en su camino arranca la noche, impasible y puro, mientras el polvo que flota en el aire refleja y refracta sus rayos, los tuerce y desdobla en haces de luz de colores. Amanece

Duermo con la ventana abierta y la cortina corrida para que el calor del sol me despierte en la mañana; para seguir en sueños el ruido de los autos que pasan por la calle; para que el aroma del café que se percola allá en la cocina se cuele en el espacio e inunde la habitación y yo despierte.

Me obsesiona el hecho de despertar al día siguiente, a cada rato me pregunto si realmente estoy vivo, si esto que siento es real: el placer, el dolor, las ausencias, la cercanía cotidiana de los demás.

A medida que avanza el día descubro y reencuentro cosas, objetos que me reafirman presente, personas que me recuerdan humano, cosas intangibles que me recuerdan inefable, todo lo que soy.

Sé que soy porque dudo, sé que soy porque me conduelo, sé que soy porque expreso interés, cariño y pasión. Soy una suma inmanente de expresiones de vida y acepto estar un minuto y al siguiente no, tan definitiva como confiar la vida un instante y al siguiente no, como ser extraños, amantes y extraños otra vez.

Acepto la condición efímera, la incongruencia de la vida y sus manifestaciones. Acepto que un día me quieras y al otro no, porque los corazones cambian. Acepto que me quieras mucho y no me quieras cerca porque, en este preciso instante, yo te quiero tantísimo pero no quiero ni verte.

 


Sergio Torres. Licenciado en Artes, músico desde la infancia, dibujante y compositor de canciones. Maestro de música por vocación.

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