sábado, 1 de diciembre de 2018

Heriberto Ramírez Luján. Su relato La lechuza

La lechuza

Por Heriberto Ramírez Luján

El bosque era un conjunto de álamos vetustos, enormes, en el cual habitaban aguilillas y búhos, lechuzas o tecolotes, de donde, tal vez le nació el nombre a esta ranchería, El Tecolote. Se cuenta que los indios apaches, para llegar a las casas durante la noche a recibir alguna clase de ayuda, se comunicaban emulando el sonido de los búhos.
De noche para mí ese bosque estaba vedado, pues sentía que lo habitaban toda clase de seres malignos. De día las cosas eran distintas, uno se envalentonaba y se olvidaba de lo que en la oscuridad pudiese ocurrir. Fue esa osadía la que llevó a Cosme, mi hermano mayor, a intentar atrapar una lechuza en compañía de otros primos, Chon y Pelón. Acosarla hasta obligarla a refugiarse en su nido en la oquedad de un álamo, luego trepar por el tronco hasta dar con el agujero, meter la mano, tantear en su interior ante el asombro de todos nosotros frente a tal temeridad, mientras su rostro no mostraba expresión alguna.
El asombro fue mayúsculo cuando, al sacar su mano del interior del tronco, apareció con la lechuza y con algunas marcas de sangre provocadas por sus garras y pico. Mi admiración en ese momento hacia mi hermano por tal acto era ilimitada. Al ver al animal todos nos mostramos perplejos por su imponente mirada y la capacidad de su cabeza para girar 360 grados; luego ataron el ave de una pata y la llevaron al caserío donde despertó toda clase de comentarios, como el de que era una bruja disfrazada de lechuza.
Por la noche se la llevaron a las casas de arriba, donde después supe que fue apedreada, acusada por los adultos ante la creencia de que era la encarnación del mal.

(Este cuento de Heriberto Ramírez Luján es parte de su libro Relatos en celular, inédito).




Heriberto Ramírez filósofo mexicano redacta la lógica con precisión de cirujano. En sus ensayos y libros de filosofía y también en sus textos literarios. Sobrio y elegante profesor, el estoicismo es divisa de su estética. Y de su gran estilo.

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