Collage de Aracely Sánchez Ruiz
Yo opino/ la columna de Aracely
Date la vuelta…
Por Aracely Sánchez Ruiz
Hace unos días me encontré en Facebook con esta pregunta: ¿Qué estabas haciendo el jueves 11 de julio de 1991, cuando ocurrió el último eclipse total de sol en México?
Si no me acuerdo qué hice ayer, menos hace casi 33 años. Pero haciendo cuentas, calculo que estaba trabajando en las viejas oficinas de la Fábrica de Ropa El Diamante, seguramente preparando la nómina para la quincena.
Dudo que haya salido a ver el eclipse, si acaso habría perforado una hoja de papel para ver que la luz que entraba por la pequeña ventana del sótano dibujara la silueta de la luna en la pared detrás de mi escritorio, pero francamente no lo recuerdo.
Aquel día el noticiero 24 Horas con Jacobo Zabludovsky hizo una cobertura especial desde las once de la mañana hasta las tres de la tarde, en la que junto a Talina Fernández narró el extraordinario espectáculo: “para que usted esté informado segundo a segundo de esta oportunidad única para nuestra generación”…tan única que no se repitió hasta el día de ayer.
“… en unos minutos la luna y el sol, en una puntualidad astronómica, tendrán su esperado encuentro y la televisión mexicana llevará hasta ustedes los detalles de este espectacular fenómeno astronómico. Por primera ocasión en la historia de la televisión mundial se transmite a tres continentes del planeta un eclipse total de sol” ‒comentaba Talina aquella mañana.
Contaba que 21 años atrás, el 7 de marzo de 1970, Telesistema Mexicano (hoy Grupo Televisa) había difundido por primera vez a colores un eclipse total de sol, que tuvo su mayor visibilidad en el Istmo de Tehuantepec y en Miahuatlán, en el estado de Oaxaca.
“…y también hoy por primera vez se captarán las imágenes a través del sistema de alta definición que sin duda será la televisión del futuro” (¡mírala! ¡Qué visionaria!)
Al mismo tiempo que en la pantalla aparecían las imágenes de la luna tapando el sol, el ingeniero Alfredo Chio Reyes, del Instituto Politécnico Nacional, describía el espectáculo que estábamos por presenciar (bueno, los que vieron el noticiero en vivo aquel jueves) desde Hawái, donde comenzó el eclipse.
“…vamos a ver un punto brillante que va a desaparecer, va a disminuir de brillo hasta que quede totalmente cubierto el sol, dibujando en el cielo un anillo de diamante”.
En México pisó primero Baja California y se desplazó al noroeste cruzando Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz. En poco más de cuatro horas, la sombra de la luna recorrería más de 18 mil kilómetros ‒dijo.
En el Valle de México hubo cuatro puntos de observación: el Zoológico de Chapultepec, San Ángel, el Planetario Luis Enrique Erro y el Pico Tres Padres.
Con el paso del eclipse, ciudades enteras se oscurecieron en pleno día, mientras se enumeraban datos relevantes, como que en 1706 tuvo lugar la primera observación de un eclipse usando un telescopio, en Francia.
“…en pocos años ha habido grandes avances en la ciencia y en la tecnología”, decía Talina (y si estuviera aquí y ahora, creo que lo diría otra vez).
Fue un día especial para los habitantes de la ciudad de México, “en ningún calendario está con números rojos, pero nadie trabajó” ‒dijo Jacobo. Probablemente este lunes ocurrió lo mismo.
“…esto que estamos viendo no ocurrirá de nuevo sino hasta el 8 de abril del año 2024, para los habitantes de la República Mexicana…” ‒advirtió, en lo que se veía como un día muuuy lejano.
Y la fecha se cumplió. Ni él ni Talina estuvieron para relatarnos minuto a minuto el paso del eclipse total de sol por nuestro país. En esta ocasión fueron Karla Iberia Sánchez, Ana Lucía Ordoñana y Danielle Dithurbide quienes lo hicieron, en la transmisión del noticiero de Foro TV, con corresponsales desde Mazatlán (con música de banda, “manque” se enojen los turistas), Torreón (sede de las transmisiones de la NASA), Durango (con sus tendederos de los que colgaban cientos de visores certificados), Chihuahua (donde familias acamparon en El Palomar para no perder detalle) y CDMX.
“A las 10 de la mañana con 51 minutos, tiempo del centro de México, ocurrirá el inicio del primer eclipse total de sol de los últimos 33 años en nuestro país”, anunció Karla al comienzo de su noticiero.
Millones de personas en territorio nacional pudieron ver el gran eclipse que duró dos horas con cuarenta minutos, unos cuatro minutos su fase plena. En ese lapso el cielo se oscureció como si estuviera anocheciendo y después “volvió a amanecer”. El fenómeno astronómico comenzó en el sur del océano Pacífico y se percibió al 100% en Sinaloa, Durango y Coahuila.
Entró al continente por Mazatlán a las 9:51 (hora local), alcanzando su fase total de las 11:07 a las 11:11 (hora de pedir deseos); después de pasar por Durango, Torreón y Monclova en su fase máxima, entre 12:13 y 12:24, siguió en línea diagonal hacia Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois, Kentuky, Indiana, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Vermont, New Hampshire y Maine; luego entró en el sur de Canadá por Ontario y continuó rumbo a Quebec, Nuevo Brunswick, Isla del Príncipe Eduardo y Cabo Bretón, saliendo por Terranova a las 17:16 horas.
Y como lo mío, lo mío, es la farándula, pues me puse a buscar qué hicieron los famosos en este día del gran eclipse solar.
Por ejemplo, Sofía Castro, que andaba con su hermana en Nueva York, subió su foto desde Central Park, luciendo sus lentes con filtro certificado (eso espero).
En tiempos de mi abuela se creía que los eclipses tenían efectos secundarios en los bebés por nacer, así que “por si las flies” Paola Dalay (novia de José Eduardo Derbez) y Mariazel se amarraron un listón rojo en la panza.
Adela Micha no perdió la oportunidad de viajar a Mazatlán. Que para cubrir la nota, ¡ay, ajá!
Por su parte Galilea Montijo compartió con sus seguidores una foto del sol (el astro rey, no Luis Mi Rey) con la fecha.
Mientras que su compañera Tania Rincón presumió que “lleva” dos eclipses en su vida, ya que tenía cuatro años y medio cuando ocurrió el de 1991.
Y Danna Paola (que hace unas semanas se quitó el segundo nombre, pero todavía no me acostumbro) lo observó en las sombras de los árboles (como yo), donde la luz que se filtra entre las hojas forma miles de medias lunas en el suelo. También Roger González aprovechó este fenómeno y publicó una foto de su antebrazo, con pequeños eclipses trazados por la luz.
Hace 32 años, 8 meses, 4 semanas y 1 día, millones de personas vieron el fenómeno astronómico y se enteraron de la cita que tendrían el sol y la luna este lunes 8 de abril.
Quienes fuimos testigos de este nuevo eclipse no volveremos a ver un encuentro celestial como el de ayer, sino hasta el 30 de marzo de 2052, dentro de 27 años, 11 meses, 3 semanas y 1 día. ¿Llegaremos?
Pero ahora sí voy a saber qué contestar cuando me pregunten qué estaba haciendo el día que acaeció el último eclipse total de sol en México: “escribiendo mi columna de Estilo Mápula”.
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