Amor y literatura
Por
Elvira Catalina Gutiérrez
Escribir es caminar desnuda frente a una multitud.
Hacer el amor y leer poesía es una delicia,
besarnos el alma y borracha gritar:
―Hasta el final te amaré.
Sentir sus besos rodear mi cintura, la lengua
viajera por mis ciudades,
lugares exclusivos, enredándose a mí. Un solo árbol
fuimos al fin.
La noche entera retozar; después leer Cien años
de soledad.
Caminar de su mano en París, con Rayuela en
el tren.
Escribir en mi diario lo bien que la pasamos la
tarde en el jardín.
Tocar como una sirena sus labios, poner en su boca
mi canto,
la tarde sin ropa, jugar un conquián,
ganarle porque, si no, me voy a encrespar.
Tener una discusión, leerle poemas de
reconciliación:
―No te enojes porque cante y me ría,
ha de llegar un día en que he de estarme quieta.
Ahora desplego las piernas para echarme a volar,
vuelo y me poso en una flor;
me dejo por fin ganar
Otra vez jugaremos.
En la almohada, en un delicioso sueño,
te vuelvo a encontrar.
Elvira Catalina Gutiérrez. Licenciada en letras españolas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Tiene maestrías en educación y en periodismo. Es profesora de literatura en secundaria y trabaja en radio con un programa cultural. Es autora de un libro sobre el tema Juana de Ibarbourou y otro sobre educación literaria para niños, ambos inéditos. Durante varios años escribió periódicamente en la revista Exprés.
¡Maravilloso poema!
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