Magda
Chavira, aniversario
Por Josefina
Hernández Bernadett
Sapo
cancionero
canta
tu canción
que la
vida es triste...
La
recuerdo entre las sombras de los cipreces, cruzando la explanada con su guitarra
al lado y falda de colores con estampados folk.
También
la recuerdo de muchas maneras.
Cargando
guitarra, carreola, cobijas y pequeños.
Los
acordes y su voz dulce al fondo del salón de clases.
En el Bar
Calicanto intercambiando unas palabras en nuestra mesa mientras esperaba su
lugar en el micrófono.
Discutiedo
decidida un tema de violencia y cantando.
Sobre
todo cantando.
En
sucesión de imágenes aparece en el 2014 Ofelia Medina en el escenario del
Teatro de los Héroes con sus palabras de final del telón de Perlas a los cerdos
que me hizo llorar toda la obra y oscureció mis sueños por varias noches hasta
que el trajín cotidiano me llevó, como nos lleva a todos, a apagar el fuego de
la conciencia.
Por
estos días es su aniversario. Coincidente Chávez, en Coralillo (p. 88), trae
su mirada lejana, sus palabras dulces, el eco de su voz y la hace presente
rebelde y nostálgica.
Cuando
estoy triste lijo mi cajita de música.
No
lo hago por nadie,
solo
porque me gusta...
La
escuchamos días antes de que el collar de perlas con su brillo nácar quedara
esparcido de cara al sol en el campo.
Y si
hubiera dicho, y si hubiera hecho, resuena la conciencia.
Gracias,
Maestro, por dejar ese recorte de su vida plasmado en la historia de Chihuahua.
Chávez
Marín, Jesús: Coralillo. Editorial Aldea Global, México, 2020. (Primera
edición en Aster, 2001).
Josefina Hernández Bernadett es licenciada en psicología, egresada de La Escuela Libre de Psicología. Es profesora en el Instituto Tecnológico de Chihuahua. Ha colaborado con organizaciones de la sociedad civil en áreas de desarrollo social. Se inició como escritora a partir de talleres literarios, de 2015 a la fecha. Ha publicado relatos en la revista Metamorfosis y el periódico Difusión Norte.
Excelente retrato de la querida Magda. Un collar de perlas roto y recompuesto en mi mente. Gracias Pina
ResponderEliminarUy mi querida Pina.Como me sigue doliendo en el alma la perdida inesperada y trajica de mi hermana.La cajita de música que armonicamente cantábamos no se escuchara igual.Muchas gracias por acordarte de Magda.Estoy segura que ella desde donde esté también te recuerda con mucho cariño
ResponderEliminarEscucho el eco de su risa... su voz pausada y melodiosa... recuerdo su carita de niña y su mirada picara y atenta .... ocurrente y noble... desde niñas estuvimos caminando ... Kinder.... muy traviesas y en primaria los concursos de canto.. la patitaa con canasta y rebozo de bolitas... ella siempre ganaba! La vida nos separo... me fui a Xalapa... pero la conexión de almas siempre se mantuvo... regresé y retomamos... ella mantuvo la ingenuidad de corazón y el dar... gracias por hacer este pequeño gran homenaje... a mi amiga y hermana... Magda... nunca se van las personas cuando al evocadoras salen de tu corazón.... del Baul de los recuerdos...
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