Narciso jamás
llorará
Por Martha
Estela Torres Torres
Hay males que
no se quitan, enfermedades que nos vuelven locos, dolores que se nos prenden en
el corazón. Brasas ardiente incrementan el holocausto de un amor que se suponía
inmortal. Pero, ¿quién puede creer ahora en la eternidad del amor?
No hay en el
mundo heridas más profundas que las infligidos por el ser amado. La crueldad de
lanzarnos al abismo, confinarnos a la oscuridad. Sabe el origen de nuestros secretos
y la clave de nuestra fragilidad. Conoce las heridas antiguas y las
alteraciones de memoria, por eso nos ignora en la amargura donde jamás llorará
por la pérdida del amor ni por la derrota.
Los
vencedores narcisistas siempre serán fratricidas del amor, pero tiene la
certeza de que lo seguiremos con los ojos cerrados y con las manos abiertas a
sus mandatos hasta que la luz llegue a la memoria.
Vivimos en la
creencia de que somos parte de su cuerpo orgánico y vegetal. Nos mantendremos
heridos en la ingenuidad, viendo pasar el vuelo cronológico de sus mentiras sin
percibirlo siquiera. Viviremos creyendo en los discursos amorosos de cada día.
En la nitidez de cada caricia, como si fuera alimento y sustancia que nos eleva
Hasta que un
día cualquiera, inesperadamente feliz o fatal, se desintegrarán los refranes del
juramento. No volveremos a creer promesas ni a sentirnos libre del engaño; ya
no dejaremos crecer nuestro cabello ni
tampoco a teñirlo con el color de las madreselvas.
Nuestro
destino será vivir en el silencio, soledad nevada de la tristeza, porque
después de creer en la luz de una antorcha y de probar las danzas húmedas del
Edén, se llega, sacudido por la miseria, al ciclo del duelo hasta donde se
resisten las astillas del mal amor.
Porque donde
floreció la esperanza y creció la ternura, ahora el silencio se eleva y el
dolor que tarde o temprano acaba con el razonamiento y la cordura si no se
reacciona a tiempo; antes de morir en el acantilado.
Martha Estela Torres Torres tiene licenciatura en letras españolas y maestría en humanidades. Entre sus libros publicados están: Hojas de magnolia, La ciudad de los siete puentes, Arrecifes de sal, Cinco damas y un alfil, Pasión literaria y Árboles en mi memoria, Seis lustros de letras y La cólera del aire. De 2009 a 2018 fue profesora de literatura en la Facultad de Filosofía y Letras y acutalmente es editora en la Universidad Autónoma de Chihuahua.
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