El pisón
Por Heriberto Ramírez Luján
Objeto ya en desuso, pensado para apisonar la tierra, su particularidad es que está hecho de metal pesado, provisto de una agarradera hecha con una barra de auro. Remata su base cuadrada con dos gruesas placas.
Es un testimonia de perseverancia, pues Saul, mi hermano mayor, durante un buen tiempo contribuyó con ese arduo trabajo al sostén de nuestra familia.
El trazo de la carretera Ojinaga - Chihuahua estaba en su apogeo, al otro lado del río se tendía una recta donde mi hermano iba y venía, levantando y dejando caer esa pesada cosa una y otra vez, cientos y miles de veces durante esas jornadas calcinantes propias de la región. Ignoro si quien le dio ese trabajo quería poner a prueba su tenacidad y resistencia, o tal vez hacerlo desistir.
Al principio, al ver ese fierro abandonado en casa de mis padres, pensé en que podría serme útil en la construcción de nuestra casa, y también he decidido conservarlo en honor y reconocimiento al esfuerzo de mi hermano, su medida y su peso.
Heriberto Ramírez Luján, filósofo mexicano, redacta la lógica con precisión de cirujano. En sus ensayos y libros de filosofía y también en sus textos literarios. Sobrio y elegante profesor, el estoicismo es divisa de su estética. Y de su gran estilo.
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