lunes de jmgg
Cada acierto reflexivo
es una verdad que levita
Por José Manuel García-García
I
Marcial Fernández. Un colibrí es el corazón de un dios que levita (2014). En una colección de micro narraciones y frases aforísticas. 200 páginas dedicadas a la sorpresa breve
Los venados son hermosos, delicados, distinguidos, sobre todo en estofado.
Los cementerios me producían un miedo irracional. Pero eso era antes: cuando estaba vivo.
y al juego entre lo metafórico y lo literal
Le dije: –Agarra tus chivas y vete. Era imposible convivir con tantos animales.
Los pájaros en el alambre no escuchan conversaciones, solo toman el sol.
Fernández acumula frases politemáticas, van de la misógina alusiva
La Polinesia puede ser una región del planeta, pero el nombre recuerda a una mujer con múltiples personalidades, todas obcecadas.
al gusto anacrónico por la llamada Fiesta Brava (tortura que produce –en algunos– pasión erótica, como diría Florseca).
II
El estilo de Marcial: acumulación de anécdotas y comentarios, bazar de sorpresas, páginas para alimentar nuestro íntimo schadenfreude (monstruo devorador de hipocresías). Ocasión para reivindicar la bandera del asalto verbal: mi reino es el sarcasmo, el catálogo de contundencias es mi hoarding temático. Mi reino: la efímera persistencia de la carcajada triunfadora.
III
Marcial Fernández, además de ser el fundador de la editorial Ficticia, es el escritor que gusta de la agresión verbal, el sarcasmo (migas de pan contra el comensal distraído). Allí están sus frases de gran alcance feral:
Francisco de Asís hablaba con los animales, pero no lo entendían.
La vejez es una enfermedad que se cura con el tiempo.
Como le apestaban los pies, se los cortó. Ahora apestan más.
Cada vez que presume su oro, muestra el cobre.
Gusta, también, del cliché filosófico transformado en lema contundente:
El pesimista nunca pierde.
Los que mueren siempre son los otros.
Los hipocondríacos están enfermos.
Y no se priva de algunas frases de gusto poético:
Un colibrí es un dios que levita.
El mar suele ser, aun en momentos de calma, un animal rabioso que echa espuma por la boca.
Un colibrí es almacén de curiosidades, recorrido por un tianguis de frases deslumbrantes, nacidas para permanecer en su vitrina.
José Manuel García-García es autor de muchos libros, la
mayoría de ellos publicados, entre ellos estos: Estados de asombro. Entre aforismos y micropoemas (2016), GUARDA-QUIMƎRAS (2016), Microagniciones (2015), Piezas para un poemario (2014), El libro de las islas perdidas (2012) Guardamemorias (2005), Literatura juarense (Inicios de modernidad)
2017, Literatura juarense (Escenas de
guerra) 2017, La obra de Jesús
Gardea. Hacia una mereología estética (2017) y Ciudad Juárez, versiones de una Toma, 1911 (2011). Fue coordinador
del Taller Literario del Museo de Arte (INBA, 2000-2007) y lo es del Taller
Literario Pizca a las 6:30, Las Cruces, desde 2011. Ha sido editor de una
veintena de libros de diversos autores, de Armario
(suplemento cultural de Semanario, ciudad
Juárez, 2000-2007), de las revistas Noesis (UACJ) y Arenas Blancas (NMSU). jmgarcia@nmsu.edu
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