El jardín
Martha Estela
Torres Torres
Inesperadamente
recibió un mensaje de Jorge, deseándole felicidades en esa nochebuena. Había
pasado tanto tiempo, que dudó varias veces al comprobar que ese nombre se había
borrado de su pensamiento.
Sin
embargo después de unas horas lo recordó. Estaba congelado en su memoria, como
una rosa marchita.
Recordó
que años antes lo encontró por casualidad varias veces, pero cada quien seguía por
esos caminos distantes que traza el destino.
Esa
Navidad se alegró dentro de sus tristezas. Sintió que alguien la quería, a
alguien le importaba en su mundo de tormentas.
Lentamente,
como sube la espuma y la marea, fue abriendo puertas de esperanza, dejándola
renacer en un episodio vegetal donde emergen flores a pesar del invierno.
Es
cierto, había perdido la seguridad en los últimos años. Un individuo sagaz le
rompió la fe con engaños; terminó con la idea de que los hombres sean de
condición sincera al comprobar que están desprovistos de ternura, empatía y
lealtad.
“Son
causantes de sufrimiento y conducen a la ruina” —se decía cada noche.
Elisa
se animó a tomar terapias para salir del desaliento y empezó a salir a caminar al
parque, por prescripción médica, a escuchar el canto de los pájaros y la risa
de los niños.
Al
inicio de primavera, finalmente Jorge la invitó a caminar al jardín, pero ella
no pudo cancelar su terapia. Acordaron caminar juntos el domingo, pero después
él llamó para cancelar.
Desde
ahí sus esperanzas se fueron deslizando cuesta abajo y haciéndola sentir una niña
paseando en tobogán de hielo.
Terminó
la primavera, llegó el verano, pasó el otoño y aún no van a caminar, ni a
contemplar los paisajes que han delineado la lluvia y la escarcha de enero.
Ella
sigue su ritmo, de la oficina a la casa, de la casa al mercado, del mercado a
la soledad. A veces se acerca para mirar del lejos el jardín que le parece
siempre tan solitario, tan frío, tan triste…
Martha Estela Torres Torres tiene licenciatura en letras españolas y maestría en humanidades. Entre sus libros publicados están: Hojas de magnolia, La ciudad de los siete puentes, Arrecifes de sal, Cinco damas y un alfil, Pasión literaria y Árboles en mi memoria, Seis lustros de letras y La cólera del aire. De 2009 a 2018 fue profesora de literatura en la Facultad de Filosofía y Letras y acutalmente es editora en la Universidad Autónoma de Chihuahua.
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