jueves, 10 de diciembre de 2020

José Manuel García-García. La biblioteca es el almacén de las tradiciones


lunes de JMGG

 

La biblioteca es el almacén

de las tradiciones

 

 

 

Por José Manuel García-García

 

 

 

I

Jerome Stern. Micro Fiction. An Anthology of Really Short Stories (1996). Libro donde viene un compendio de historia de la microficción norteamericana.

Stern es el Edmundo Valadés de la literatura breve. El Promotor en los años 70 de los relatos de menos de tres minutos. Creador de manuales, revistas, antologías y concursos del texto breve. Profesor en la Universidad de Florida, investigador de los inicios (históricos) del microrrelato en las revistas pop norteamericanas (las Pulp-fiction magazines de los años 40 y 50).

Dos años después de la muerte de Valadés (1994) murió Stern, justo cuando publica la antología que ahora comento.

 

II

Micro Fiction tiene como subtítulo: “An Anthology of Really Short Stories”. Reúne una cincuentena de micros escritos por exalumnos y ganadores del premio Micro Fiction (establecido por Stern desde 1986). Stern mismo da muestra de sus destrezas creativas con el relato ‘Morning News’.

En la introducción (escrita por Stern) hay balance sobre la micro narrativa: textos cercanos a las 250 palabras, el autor coleccionó por 10 años miles de ellos, la tradición microficcional se inicia desde las fábulas de Esopo, pasa por las parábolas cristianas (Lucas 15:11-22; 10:30-35; Mateo: 25:1-12) y en los siglos XIX y XX destacan los breveístas: Poe, Chejov, Gogol, Maupassant, Kafka, Hemingway, K. Anne Porter, F. O’Connor y D. Barthelme.

Stern recuerda sus primeras micro lecturas (Russell Edson y Enrique Anderson Imbert) y evoca las primeras antologías de micro: Short Short Stories (1981) de Jack David y Jon Redfern. Y las antologías clásicas de Sudden y Flash fiction (Robert Shepard, Tom Hazuka, James Thomas y Denise Thomas).

De los concursos (The World’s Best Short Short Story Contest), Stern recuerda a su creadores y cómplices: Allen Woodman y a Hunt Hawkins.

 

III

Para Stern, esta, su última antología, reúne lo mejor de los concursos mencionados.

Hablaré de algunos de esos micros:

1. “Daydream” de Roberta Allen. Es una familia disfuncional, cliché norteamericano: un hombre manejando a gran velocidad en carretera bordeada de pinos, la familia histérica grita, voces y acusaciones. La Narradora imagina estar con un amigo en el Parque Central de Nueva York: momento de calma y placer.

2. Pamela Painter, “The New Year”: Gilda se entera de que su pareja (el narrador) ha tenido relaciones con Fiona (mujer de Dominic). Previamente Dominic le ha regalado al narrador un paquete de jamón italiano. Cuando el narrador llega su casa, ve sus cosas tiradas en la puerta, Gilda lo ha corrido y le informa que Dominic también se ha enterado de todo. El narrador se lleva su porción de jamón a diversas ciudades de los Estados Unidos y lo trata como compañero de viaje y le va sacando fotos para enviárselas a ex.

 

IV

3. Ron Wallace, “Worry”: matrimonio de ancianos: ella siempre se preocupa de la hija, él siempre se preocupa de la condición de su casa. No hay diálogo entre ellos, la madre dice siempre frases relacionadas con la hija, el padre dice frases siempre relacionadas con el cuidado de la casa. Cuando la hija se casa y tiene su propia vida, recuerda a sus padres y la casa y lo poco que ahora los visita.


V

El mejor de los microcuentos: “The Poet’s Husband” de Molly Giles. Una narradora describe la presentación de un libro: un hombre se sienta a escuchar la lectura de su esposa. Son tres poemas: el de una poeta que se corta las venas, el de una poeta casada que está saliendo con otro hombre y el de una poeta a quien ese mismo hombre le dijo una frase hiriente cierta vez, hace seis años. El público aplaude, las mujeres la abrazan. La poeta feliz se emborracha. Rumbo a casa, pregunta: qué te pareció todo. Él responde honestamente: “magnífico”. Pero en la noche, cuando ella está durmiendo placenteramente, él la contempla y mira la luna y la copa de vino. Vaya manera de maquillar el exhibidor de una vida.

 

VI

Jerome Stern fue un promotor de la microficción dentro de la profesión académica. Su alcance fue marginal, anclado en la tradición del lector cautivo (el estudiante). Se convirtió en el archivista de la producción literaria de “lo breve” norteamericano; lo que le faltó en teoría le sobró en intuición coleccionista, en visión futurista. Micro Fiction (popular en los programas de Creación Literaria) es su mejor herencia.






José Manuel García-García es autor de muchos libros, la mayoría de ellos publicados, entre ellos estos: Estados de asombro. Entre aforismos y micropoemas (2016), GUARDA-QUIMƎRAS (2016), Microagniciones (2015), Piezas para un poemario (2014), El libro de las islas perdidas (2012) Guardamemorias (2005), Literatura juarense (Inicios de modernidad) 2017, Literatura juarense (Escenas de guerra) 2017, La obra de Jesús Gardea. Hacia una mereología estética (2017) y Ciudad Juárez, versiones de una Toma, 1911 (2011)Fue coordinador del Taller Literario del Museo de Arte (INBA, 2000-2007) y lo es del Taller Literario Pizca a las 6:30, Las Cruces, desde 2011. Ha sido editor de una veintena de libros de diversos autores, de Armario (suplemento cultural de Semanario, ciudad Juárez, 2000-2007), de las revistas Noesis (UACJ) y Arenas Blancas (NMSU). jmgarcia@nmsu.edu

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