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A mis amigos fumadores
Por Patricia Laurent Kullick
Si van al doctor que no es de paga (Imss, Issste, Centro de Salud, etc.) no digan que son fumadores. Pueden decir que hace mucho dejaron el cigarro. Tengo muchos casos documentados de discriminación hacia el fumador y de mal trato.
Uno de ellos fue mi hermano.
El susodicho doctor del Issste de Veracruz le dijo casi que era un mariquita llorón, pero bien que se fumó sus cigarrillos y le preguntó si no sabía del riesgo que existía al fumar. Pero eso no fue lo peor. No le dio importancia a la urgencia cuando mi hermano se estaba muriendo de un cáncer en la columna vertebral.
Un doctor de consulta privada sabe que se moriría de hambre si todos fuéramos obedientes a los consejos de salud. Tienen sus sendas casotas y fortunas gracias a los que minamos la salud en pro del placer y la diversión, llámese comida, bebida, o adicciones.
Al morir mi hermano, ese doctor tuvo un accidente muy feo, iba con toda su familia. Me dieron ganas de ir a verlo al hospital y decirle que si no sabía el riesgo que corría al manejar a toda velocidad, pero me contuve. Ya lo había hecho don Cosme Universal.
Patricia Laurent Kullick, escritora mexicana, ha publicado los libros de cuentos Esta y otras ciudades, Están por todas partes, El topógrafo y la tarántula e Infancia y otros horrores. Las novelas El circo de la soledad, El camino de Santiago (Premio Nuevo León de Literatura 1999) y La giganta. Y otros libros. Su obra aparece también en antologías y revistas literarias.
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