Foto Pedro Chacón
A qué llamamos Pandemia
Por Margarita Etchechury
Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sufrido el azote de virus, bacterias, plagas, pestes y epidemias, que, aunque han mermado su existencia, de alguna manera le han fortalecido creándole defensas naturales en su organismo. Otras veces estas han surgido de la necesidad imperiosa de combatir los malestares instando a los afectados a encontrar soluciones contundentes para aliviarlos.
En la actualidad la ciencia y la tecnología médicas se consideran tan avanzadas que nunca hubiéramos imaginado que un virus como el que ataca en estos momentos a nuestros congéneres se haya convertido en el Titán de una guerra bacteriológica llamada Pandemia.
¿Qué es una Pandemia? Según los que saben es algo peor que una epidemia, porque cuando esta última se presenta ataca a ciertos grupos, etnias, razas en ciertos lugares del mundo que habitamos. Pero si hablamos de una pandemia podemos referirnos al refuerzo, mejoramiento o superación de un virus existente o creado que se extiende a nivel mundial con brutales consecuencias para la humanidad.
El encierro físico y las limitaciones a las que nos ha remitido este virus llamado tan rimbombantemente "Corona" tal vez (especulo) porque vino a coronar de manera terrible los males preexistentes. Lo cual, querámoslo o no, ha obligado de manera nada sutil, a la reflexión, a la introspección y a muchas otras actitudes y conductas olvidadas entre nosotros los humanos, entre humanos para con la naturaleza y para con los animales que nos acompañan en este diario vivir.
A mi entender, la situación que estamos padeciendo ha generado, además de un análisis retrospectivo en la conducta del Ser, un avance espiritual que no podemos asegurar sea definitivo y marque un cambio radical, o sea solo un cambio temporal acuciado por el temor a la enfermedad o la muerte dado el carácter voluble que se posee.
Además del caos emocional, esta pandemia ha provocado un grave retroceso en muchas actividades de caracter socioeconómico, cultural, educativo y consecuentemente productivas y de consumo de las diversas sociedades que conforman nuestro universo. Lo que nos da pauta a especular en el futuro incierto.
Vemos así cómo la educación ha tenido que incursionar obligatoriamente al mundo de la tecnología desde el primer paso que da el estudiante del Jardín de infantes hasta los estudiantes de Universidades, lo que nos lleva a un sinfín de reflexiones, dado que las condiciones de avance ecónomico y tecnológico no son iguales en todo el mundo. Países en la escala del tercer mundo, incluido nuestro México lindo, donde primero debe ser el sustento alimentario y luego la tecno-educación.
En resumen, lo que nos queda por hacer es:
Asumir responsabilidad con medidas preventivas ante el caos.
Tender la mano al prójimo necesitado en la medida de nuestras posibilidades.
Exigir a quien corresponda que cumpla con la obligación que le compete, llámese autoridad o gobierno.
Margarita Etchechury fue presidenta de la Asociación de Escritores Chihuahuenses 1994 y 1995. Ha publicado en revistas y suplementos literarios, entre ellos Letras y algo más, Solar, El Heraldo de Chihuahua, El Monitor de Parral, El Correo de Parral y El Sol de Parral. Su obra aparece también en varias antologías. En 2015 publicó su libro de poemas Transparencias, que fue presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en la ciudad de México, y en 2017 salió su libro de relatos Canto de sirenas.
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